JUAN MATIAS
Existe otro Juan Matías que es un criollo, que vive un siglo
después del primer Juan Matías. Este músico se llamó Juan Matías de los Reyes y
Mapamundis. Músico de arpa y tañedor de varios instrumentos más, que tenía una
gran familia y que los lleva a la iglesia a tocar junto con él. Este Juan
Matías es el culminador del gran proceso de la música barroca en Oaxaca. Su
maestro fue Manuel Sumaya y fue una personalidad en la música en Oaxaca. Juan
Matías el zapoteco, es el considerado héroe oaxaqueño, estuvo como maestro de
capilla 10 años; en total 20 años en varios puestos dentro de la Catedral
Metropolitana de Oaxaca.
HÄNDEL
Nació en Halle, Alemania el 23 de febrero de 1685, estudió
órgano desde niño, compuso 16 conciertos para órgano solista y orquesta, Op.4
y Op.7, y varios sueltos, compuestos en la década de 1730. Este novedoso y poco
común género que se adaptaba muy bien al carácter de Händel, lo interpretaba él
mismo en los intermedios de sus oratorios. Handel, en estos conciertos,
demostraba su talento como organista; y su original sonoridad, donde con
su carisma fascinaba y entusiasmaba al público.
En 1751, Händel perdió la visión mientras componía el
oratorio Jephta. A comienzos de abril de 1759 se sintió mal mientras dirigía su
oratorio El Mesías. Terminado el concierto, se desmayó y fue llevado
presurosamente a su casa, donde fallece siendo venerado por todos.
TELEMANN
Telemann, compositor alemán, fue contemporáneo de Johann Sebastian Bach y de Georg Fiedrich Haendel, con quien mantuvo una gran amistad. Aunque ahora nadie duda de que Bach fue el gran maestro del Barroco, a lo largo de su vida Telemann obtuvo mayor fama que él.
A comienzos del siglo XVIII Telemann escribió la primera
obra de cámara importante sobre el personaje cervantino, su Suite burlesca
sobre Don Quijote en Sol mayor.
Se trata de una obra para orquesta de cuerda y clavicémbalo,
la primera pieza instrumental de carácter programático escrita sobre El
ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
DOMENICO SCARLATTI
(Nápoles, 1685 - Madrid, 1757) Compositor, clavecinista y
pedagogo italiano. Nacido el mismo año que J. S. Bach y G. F. Haendel, ocupa en
la historia de la música una posición intermedia entre el gran estilo
contrapuntístico barroco y el espíritu más sencillo y ligero del posterior
período galante, del que se le puede considerar precursor, sobre todo por sus
más de quinientas sonatas para clave.
Scarlatti es una figura fundamental en el ámbito de la
música para clavicémbalo. Fue, en efecto, el primero que estableció una técnica
definitivamente adecuada a la naturaleza del instrumento, anteriormente
sometido a las exigencias propias del órgano. Su estilo brillante da paso ya,
hasta cierto punto, al vasto imperio del futuro piano. En sus sonatas para
clavicémbalo sigue la feliz inspiración de su fantasía, lo cual no impide la
aparición de ciertos matices más profundos y melancólicos. Si inconfundible
resulta el ritmo propio de Scarlatti, como claramente se manifiesta a través de
sus más de quinientas sonatas, no menos interesante es la armonía, con
frecuencia establecida sobre audaces combinaciones de acordes, cuyas
disonancias confirman el genio revolucionario del compositor.
ALESSANDRO SCARLATTI
Compositor italiano. Padre de Domenico Scarlatti, su carrera como compositor tuvo como principal referente la ópera, género al que proporcionó más de sesenta títulos (sin contar su participación en numerosas obras de otros autores) que le convirtieron en el principal representante de la escuela operística napolitana, caracterizada por sus argumentos clásicos y su sucesión de recitativos secos y arias da capo.
Alessandro Scarlatti poseía una inspiración fácil y abundante; además de numerosas cantatas y serenatas destinadas a las fiestas de la corte napolitana y otras solemnidades, compuso multitud de óperas para los escenarios de Roma y Nápoles. Gli equivoci nel sembiante (1679), La Rosaura (1690), Il Pirro e Demetrio (1694), Il Mitridate Eupatore (1707), La principessa fedele (1710), Il Tigrane (1715), Il trionfo dell’onore (1718) y La Griselda (1721) son algunos de sus trabajos para la escena.
HENRY PURCELL
Compositor inglés. Entró a formar parte del coro de la
Capilla Real con apenas ocho años y tuvo por maestros a John Blow y Matthew
Locke. En 1677 fue nombrado compositor de los violines del rey, y en 1679
sustituyó a Blow como organista de la abadía de Westminster.
De entre sus óperas y sus obras escénicas cabe mencionar la
célebre Dido y Eneas (1689), obra clave en los inicios de la música dramática,
con importante ascendencia de Jean-Baptiste Lully; destacan también Dioclasian
(1690), The Fairy Queen (1692) o La tempestad (1695), en la que adaptó al drama
musical la obra homónima de Shakespeare.
Dedicó también un buen número de cantatas y odas a diversos
monarcas, a quienes sirvió durante toda su vida: Carlos II, Jacobo II y la
reina María, para la que escribió algunas de sus composiciones más brillantes,
como Why are all the Muses mute (1685), Arise my muse (1690) o Celebrate this
festival (1693). Destacables son así mismo las odas que dedicó a santa Cecilia,
como Welcome to all the pleasures (1683) o Hail bright Cecilia (1692).